Es evidente que ha cambiado considerablemente la forma en la que hacemos nuestras compras en comparación a como lo hacían nuestros padres.
Actualmente, España es el cuarto país europeo que más dinero invierte en el consumo a través de Internet, destinando más de 12 millones de euros al año. Aun así, países como Francia, Alemania y Reino Unido se sitúan por encima de esta cifra.
De forma mayoritaria, la población española realiza sus compras por internet para conseguir sus viajes de vacaciones, entradas para eventos culturales, tecnología, material deportivo y ropa. A lo largo de esta primera mitad de 2015, un 78% de la población decidió realizar sus compras por Internet en lugar de desplazarse a tiendas físicas.
Es una realidad el gran mercado y la variedad de productos online al que podemos acceder desde casa. Los usuarios manifiestan que realizan la compra online debido a la comodidad y facilidad de compra en un 82% de los casos, un 73% lo hace por las promociones y ofertas que sólo se adquieren vía online y otro 65% por el ahorro de tiempo que supone. Estos motivos acompañan tanto a hombres como a mujeres, siendo muy similar el porcentaje de hombres y mujeres que realizan la compra de alimentación del hogar y superior el porcentaje de consumo de ropa en mujeres, frente a la inversión en electrónica, principalmente móviles y ordenadores, en la población masculina.
Las empresas españolas que se dedican a la venta vía e-commerce también han aumentado casi en un 20% en el último año, así como los autónomos que se buscan la vida con nuevas técnicas como ésta que podemos ver en el blog de Shopify, portal en el que se proporciona una solución sencilla y efectiva para tener lista una tienda online en cuestión de horas.
Inicialmente, los clientes que consumían a través de internet empleaban para ello el ordenador desde su casa, pero esta tendencia ha cambiado de forma gradual en los últimos años a favor del smartphone, que se está posicionando de forma rápida como principal medio de compra.
(Fuente: Bigseo Marketing)