
Actualmente es difícil llegar al final del día con el teléfono encendido. Los que lo usan continuamente pueden necesitar hasta tres o cuatro cargas diarias. Para evitar que se tenga que estar cargando tantas veces y vivir enganchado a un enchufe hay algunos trucos que pueden ayudar a que la batería del smartphone dure más. Bajar el brillo de la pantalla teniéndolo en un nivel medio y subiéndolo solo cuando sea necesario para ver fotografías y vídeos.
Cerrar las aplicaciones, algo que si no se hace expresamente gasta batería aunque no se esté usando.